martes, 27 de julio de 2010

Un volcán bajo el mar


















Lavas almohadilladas.
Presento ahora una serie de minerales que aparecen también en el afloramiento:







En el límite entre la provincia de Córdoba y la de Granada, se encuentra el afloramiento de lavas almohadilladas de Venta Valero (a medio camino entre Brácana, aldea de Almedinilla, y Montefrío), cuyas formas redondeadas denuncian un rápido enfriamiento bajo el agua del mar. Estas formaciones son más frecuentes en el Subbético Medio, en las provincias de Granada y Jaén. He extraído de internet una descripción de su proceso de formación:

"Cuando las lavas entran en contacto con el agua se forma una delgada capa vítrea, todavía plástica, que encierra el material fundido; al continuar fluyendo magma se individualizan en el frente y superficie de la colada unas protuberancias o bolsas que se separan y ruedan por la pendiente costera o por las suaves laderas de los edificios piroclásticos submarinos.

Estas bolsas o almohadillas —pillows— se acumulan al pie de la pendiente en depósitos con una típica disposición —lavas almohadilladas o pillow lavas—. Cada pillow tiene la parte superior convexa, mientras que la base es puntiaguda o en forma de quilla por encajarse sobre el empedrado de pillows previamente depositadas. Si la erupción es rápida, la base de estos depósitos no presenta este carácter o bien está formada por pillows alargadas y aplastadas por el peso acumulado sobre ellas. Otras almohadillas aparecen aisladas y conservan formas esferoidales, al quedar englobadas en una masa piroclástica o en productos procedentes de la descomposición de la corteza vítrea. La costra vítrea de los pillows se solidifica progresivamente hacia el interior en capas concéntricas, quedando un núcleo que se enfría más lentamente y que es, por tanto, más cristalino. La última etapa de solidificación hace que aparezcan las fracturas radiales de retracción típicas de las pillows.

Vicente Araña Saavedra & José López Ruiz"

martes, 20 de julio de 2010

Casas rurales de la Subbética

Esta casa minimalista, consistente en un simple canutillo de hierba (cortado, eso sí, con gran pulcritud), pegado con seda a las paredes de las casas de campo, pertenece a una oruga, aunque aún no sé de qué especie.
Nido de avispas (Vespula sp.) hecho de papel que ellas fabrican y adosado a una roca.

Las abejas del género Rhodanthidium aprovechan las conchas vacías de los caracoles para dar cobijo a sus larvas, a las que proveen de una abundante provisión de comida y a las que protegen con una tapadera de papel para la entrada de la concha.

Las avispas papeleras o tabarrones (Polistes sp.) también fabrican sus nidos de papel.

Todos los años, a finales de marzo, acuden puntuales las abejas Osmia rufa a los huecos de unos ladrillos que hay en mi azotea. ¿Serán las que nacieron aquí las que acuden a formar los nuevos nidos?
Nidos de himenópteros indeterminados, que evidencian buenos conocimientos de albañilería.


Nidos de barro de avispas alfareras (Eumenes sp.), que suelen contener una oruga paralizada para alimentar a la larva.

"Chimeneas" edificadas por unas abejillas.


Nidos de frigáneas, elaborados por las larvas acuáticas de unos insectos parecidos a polillas. A veces hacen los nidos con conchillas de moluscos, en vez de con chinos.

viernes, 16 de julio de 2010

Animales siniestros del Subbético cordobés

Hembra de mosquito, animal vampírico donde los haya, antes y después de beberme la sangre.

Este murciélago pequeño de herradura también adopta una pose muy draculiana.

El alcaudón tiene la macabra costumbre de empalar a sus presas en espinas de árboles y arbustos, como el conde Drácula hacía con sus enemigos

Los capullillos amarillos son formados por las larvas de una avispa tras haber devorado viva a la oruga de la mariposa de la col, que aquí aparece fláccida y apergaminada.

Las avispas icneumónidas paralizan a sus víctimas con su aguijón, para que sus larvas tengan una abundante provisión de carne fresca. Para ello, pinchan en determinados lugares de la víctima con precisión de cirujano.

En torno a la nocturna mariposa de la muerte hay toda una mitología fúnebre, porque el dibujo de su tórax recuerda a veces, con imaginación, a una calavera. También ayudan a su mala fama sus lastimeros chillidos.

Las hembras de las mantis religiosas devoran a los machos durante el apareamiento. Cuando la hembra ha devorado la cabeza, se intensifican los movimientos copulatorios del macho.

Las tijeretas tienen la costumbre de introducirse en los oídos de las personas, según la sabiduría popular. Quién sabe...

Dos bonitos escarabajos devoradores de cadáveres.

Los escorpiones son caníbales. En algunas especies, la hembra se come al macho.

Las garrapatas, como ésta de los murciélagos encontrada en una cueva, son siniestras por un triple motivo: chupan sangre, transmiten enfermedades terribles e inoculan un veneno que puede causar la muerte por parálisis muscular.

La araña cebra, común en herbazales húmedos, también se come al macho.

Ésta es una de las pocas tarántulas europeas. Está emparentada con la araña de tela de embudo australiana, una de las especies más mortíferas del mundo.

sábado, 10 de julio de 2010

Aperitivo de caracoles


Pensando en la legión de nostálgicos de mi antigua página web, "Flora y malacofauna del Subbético cordobés" (desaparecida del ciberespacio por la caída del servidor cuando la crisis de las punto.com), voy a intentar atreverme a hacer una recopilación de las especies de moluscos que he observado en la comarca, incluyendo algunas novedades de los últimos años, y siguiendo la bibliografía reciente, en especial el muy interesante libro "Caracoles terrestres de Andalucía. Guía y Manual de Identificación", de varios autores, que se puede descargar en formato pdf aquí. Incluyo también zonas que no sé muy bien si calificar como subbéticas, como el valle del Genil, donde aparecen algunas especies más termófilas y otras propias de grandes cursos fluviales. Aquí va un pequeño adelanto o aperitivo de ese trabajo que espero desarrollar en entradas posteriores.
Rumina decollata es uno de los caracoles que con más frecuencia se ven en los patios de las casas, en huertas y en las inmediaciones de las ciudades. Su área de distribución es muy amplia. Al crecer, va perdiendo las espiras más jóvenes, de modo que los ejemplares adultos muestran siempre la concha truncada.

Oxychilus draparnaudi es un caracol carnívoro que vive en medios relativamente húmedos y frescos (el ejemplar de la foto fue encontrado en una huerta bajo el Adarve de Priego).


Iberus gualtieranus forma alonensis es el apreciado "caracol blanco de las sierras", recogido con fines gastronómicos por la gente del campo. Es, junto a Cornu aspersa, el caracol más grande de la comarca. Vive en las sierras calizas con matorral mediterráneo.

Durante el verano, muchos caracoles entran en estivación. Dado que son animales que requieren un nivel de humedad relativamente alto, muchas especies enlentecen su metabolismo en esta estación y se recluyen en sus conchas tras una envoltura blanca de aspecto papiráceo que tapa la entrada (aunque hacen un pequeño orificio para respirar). Suelen subir a lo alto de plantas, estacas o paredes, para ponérselo más difícil a los depredadores. La especie de la foto es Cernuella virgata, muy común en huertas, baldíos y herbazales.

Ferussacia follicula es uno de los caracoles más frecuentes y ubicuos de la comarca. Estos pequeños caracoles se encuentran frecuentemente durante el día en densas aglomeraciones bajo piedras en todo tipo de hábitats.
Testacella maugei es un caracol que casi ha perdido la concha, que es esa pequeña "uña" que aparece en el extremo posterior. Contrariamente a los hábitos pacíficos y vegetarianos de otros caracoles, éste es un depredador de pequeñas babosas y caracoles. Se encuentra en huertas de la comarca (Priego, Almedinilla, etc.)

Gran babosa (Limacus flavus), encontrada bajo una piedra en la zona de huertas bajo el Adarve, Priego. Es inquieta y veloz para ser una babosa y segrega un mucus amarillo muy viscoso y pegajoso al cogerla. Las babosas son simplemente caracoles que han perdido la concha.

Orgía de caracoles sapúos (Cornu aspersa), uno de los caracoles más grandes y comunes de la comarca. Suele aparecer en huertas, bordes de acequias y baldíos húmedos (la foto está tomada en un membrillar de Zagrilla en abril, tras varios días de lluvia). Pertenece a la familia de los helícidos, que tienen un curioso mecanismo para estimularse sexualmente: se pinchan unos a otros con el dardo, una pequeña púa calcárea que evaginan de su interior. Los caracoles son hermafroditas y por tanto pueden llevarse al huerto (perdón por el chistecillo) al primero que encuentren, aunque en cada cópula uno actúa como macho y otro como hembra (no realizan los dos papeles a la vez). Por cierto, ahora acabo de fijarme en que están emparejados los ejemplares de concha oscura con los de concha clara (indagaré por ahí a ver si ocurre así más veces y en tal caso, por qué es así).