sábado, 28 de agosto de 2010

La cumbre de la Tiñosa

Cumbre de la Tiñosa (al fondo) al amanecer




Zona cacuminal al atardecer



La cumbre de la Tiñosa es el punto más singular de la provincia: el más alto (1.568 m sobre el nivel del mar), el más frío, el más ventoso, el más aislado y el que concentra más densidad de especies vegetales raras o endémicas. La Tiñosa no es demasiado alta y el piso bioclimático que le corresponde es el supramediterráneo, pero al estar aislada el efecto del viento es más intenso y aparecen plantas del nivel superior, el oromediterráneo. En esta zona, además de las calizas, abundan las dolomías, reconocibles por su color blancuzco, frente al gris de las calizas, lo cual condiciona en parte la vegetación que aparece.

Aquí muestro el panorama que se observa desde la cumbre, especialmente para las personas que aún no hayan subido a ella. El vídeo comienza mirando hacia el suoreste, hacia la zona de Las Lagunillas y el embalse de Iznájar, luego va hacia el sur, donde se ven las sierras del norte de Málaga, las de Algarinejo y Loja, etc; hacia el sureste se ven las cumbres de Sierra Nevada y más cerca la sierra de Albayate; hacia el este está Priego, oculto, y la sierra de los Judíos; hacia el NE, sierra Alcaide, la sierra de Alcaudete, etc.; hacia el N, las cercanas montañas de Alhucemas y el Pico Bermejo, la sierra de los Pollos o de Jaula, más lejos las sierras de Gaena, Cabrera y Cabra, y hacia el O-SO, la sierra de Rute.








La cara NO es escarpada, con bastantes paredes, barrancos y canchales producidos por el efecto de cuña del hielo en las grietas de las rocas (no es que yo sea Juanito Oiarzábal o Edurne Pasabán: no voy escalando la pared, sino por un barranquillo ).


La vegetación de la cumbre está dominada por piornos y lastones, plantas adaptadas a las duras condiciones de las alturas. Los piornos son matas bajas de forma almohadillada, para reducir los efectos del viento, el frío y la desecación, y espinosas, para protegerse de los herbívoros. El piorno más "perfecto", el que forma los "cojines de monja" más tupidos y espesos, de los que aparecen en la Tiñosa, es Genista longipes subsp. viciosoi, que aparece en la zona cacuminal, a partir de los 1.400 m aproximadamente. Esta especie habita en la Península Ibérica en sierras calizas y dolomíticas del SE, estando presente en Andalucía Oriental y en las Subbéticas cordobesas.

Los lastones son gramíneas de hojas y tallos correosos, que forman una macolla densa en la base, lo que constituyen también adaptaciones a la sequedad, el viento y el frío. Se presentan varias especies con este biotipo.
Presento a continuación algunas especies vegetales interesantes más (hay otras muchas en la zona):


Atropa baetica, el tabaco gordo o de pastor, se encuentra en algunos de los barrancos de la cara N, a partir de los 1.350 metros aproximadamente. Es una planta escasa y muy interesante desde el punto de vista biogeográfico.


Paeonia coriacea también habita en los barrancos de la cara N, frescos y húmedos, también cerca de la cumbre. Vive en bosques y bosquetes mediterráneos, en laderas, pedregales y rellanos con matorral, en sustratos básicos y calcáreos, en niveles altos.(1000)1200–1800 m. Montañas béticas de la Península Ibérica, Íbero–magrebí. Sierra Mágina, Sierras Subbéticas, Sierra Nevada- Trevenque, Sierra de los Filabres, Ronda. En la comarca aparece aquí y también en bosquetes húmedos y frescos del borde de la Nava de Cabra. Esta especie se distingue de la peonía común en tierras bajas, Paeonia broteroi, por tener los carpelos lampiños y un tono más grisáceo.
Potentilla caulescens es una rosácea típica de las grietas de las rocas.

Agracejo (Berberis vulgaris subsp. australis), arbusto muy espinoso de las zonas cercanas a la cumbre. Con sus frutos se hacen mermeladas.

Sello de Salomón (Polygonatum odoratum), liliácea que aparece también en la cara norte, más fresca que la cara sur.

Armeria trianoi es una planta endémica de las sierras subbéticas cordobesas (aparece en las zonas cacuminales de la Tiñosa, Alhucemas (en cuya cara N abunda mucho) y el Bermejo). El nombre específico está dedicado al eximio botánico egabrense Enrique Triano, que fue quien decidió mandar estas plantas a un especialista del Jardín Botánico de Madrid, Gonzalo Nieto Feliner, que fue quien describió la nueva especie, teniendo en cuenta ya incluso datos genéticos. La especie fue descrita en el año 99 ó 2.000, no recuerdo bien. Lo que sí recuerdo bien fue la excursión en junio de 1.998 en que acompañé a Enrique a la cumbre de la Tiñosa y en la que recogimos los ejemplares, que me quedé yo, guardé en mi frigorífico y mandé por medio de una empresa de transporte urgente a Madrid. Ésa fue mi pequeña contribución a la descripción de esta nueva especie, aunque desde luego el mérito es de Enrique, que no estuvo conforme con la especie que adjudicaban otros autores a estas plantas y tuvo la iniciativa de mandarlas a un especialista.

Erinacea anthyllis es otro de los piornos que aparecen en toda la Horconera. Podéis aprender más de esta planta en la entrada que dedica a ella Bibiano Montes en su blog Mirando Plantas. En la Tiñosa aparecen cinco especies de piornos: Genista longipes subsp. viciosoi, Erinacea anthyllis y Echinospartum boissieri (leguminosas); Hormatophylla spinosa (familia crucíferas) y Bupleurum spinosum (umbelíferas). El orden en que aparecen es, a grandes trazos, el siguiente: la primera en aparecer conforme se asciende (a unos 1000-1100 metros) es Bupleurum spinosum, que es la que presenta una forma almohadillada y unas espinas más imperfectas; luego aparecen Erinacea anthyllis y Hormatophylla spinosa (a partir de unos 1.100-1.200 m aproximadamente); luego Echinospartum boissieri y por último Genista longipes subsp. viciosoi. La aulaga (Ulex parviflorum), muy abundante por toda la sierra y especialmente en la cara sur, como bien pueden comprobar los excursionistas por los pinchonazos, adquiere formas cada vez más rastreras y almohadilladas conforme asciende en altitud, por lo que podría considerarse también otro piorno.

El mostajo, Sorbus aria, es un precioso árbol que aparece en forma de ejemplares aislados en las sierras y claros de bosques del suroeste de Europa y norte de África. En la comarca aparece en el macizo de la Horconera, a partir de los 1.200 m, en orientación norte.


El experimento Expose-E ha consistido en exponer 664 muestras biológicas y bioquímicas en el exterior de la estación espacial internacional, donde han tenido que sufrir temperaturas extremas, vacío y altas dosis de rayos ultravioleta y rayos cósmicos durante 18 meses. El organismo que mejor ha sobrevivido ha sido este liquen, Xanthoria elegans, que se encuentra en montañas y en regiones polares por todo el mundo. Su gran capacidad para deshidratarse le ha permitido aguantar estas terribles condiciones sin sufrir muchos daños, y tras rehidratarse ha reanudado su metabolismo.

Muchos insectos, como esta tijereta (y también escarabajos, chinches, polillas, etc.), suelen encontrarse en los ápices de los lastones en las zonas altas. Muchas de las especies que se observan son comunes en zonas bajas. No sé si acuden a las zonas altas y se exponen en estos sitios visibles con fines reproductivos.

Este fenómeno es especialmente visible en las comunes mariquitas de siete puntos (Coccinella septempunctata), que migran en cantidades masivas en primavera y verano a las altas cumbres. En la Tiñosa a veces se observa un número abrumador de ellas. El motivo de esta migración, según leí en una revista hace años, parece no estar claro. A ver si vosotros tenéis datos novedosos al respecto.

Lo que sí está bien documentado es la conducta de "conquista de la cumbre" que aparece en varias especies de mariposas, como esta macaón (Papilio machaon). Los machos se pelean por el dominio de la cumbre, y queda en ella sólo el vencedor, que se apareará con la hembra.

En toda la sierra se encuentran insectos-palo, frecuentemente sobre los piornos (no sé si es que prefieren estas plantas o es que son más fáciles de detectar en ellas).


Esta lagartija colilarga (Psammodromus algirus) se encontraba justo en la cumbre, en la roca donde está el pilote que señala la cumbre. La verdad es que estos ágiles y escurridizos reptiles abundan por todas las sierras soleadas de la comarca (y de más allá).

miércoles, 25 de agosto de 2010

La Pastorá


Rebeca: ¡Arre allá!
Batilo: ¡Más grasias!
Rebeca: ¡Tonto! ¡Sopenco! ¡Gasnápiro!
Batilo: Sí, sí, ya estoy satisfecho
de que me quieres.
Rebeca: ¡Bellaco!
¿Yo a ti? Pus, ¿quién te lo ha icho?
Batilo: ¿No lo estás isiendo craro?
Rebeca: ¿Cómo?
Batilo: Cómo tú acostumbras,
poniéndome como un trapo.
Rebeca: ¿Esto más? ¿Y tú has creío...?
Batilo: Si lo ijites hace un rato,
que te gusta encamorrar
a aquel que estás estimando.
Rebeca: Pero a ti no, so borrico.
Batilo: ¡Otro piropo!
Rebeca: ¡Otro rayo!
Batilo: ¡Ole! Bendita tu boca
por el moo tan resalao
que has tenío pa eclararme
que tú me estás adorando.
Rebeca: ¡Vamos! Más vale reírse.


Jusepe: (Güena noche nos está mandando)

Su Divina Majestá.

Sileno: Pus hombre, yo no me pasmo

ni tengo frío.

Jusepe: ¿Y qué jases

pa no tenello?

Sileno: ¿Qué jago?

Pus le meto dos asumbres

a esta bota de lo ransio,

y cuando el frío me aprieta

me suelto dos latigasos

y cátame más caliente

que un jorno.

Jusepe: No es mal pensao.

Ermita de Belén, la ermita de mi barrio


Uno de los pequeños tesoros de mi cuarto de los chismes real es este cuaderno roído por los ratones que encontré en la buhardilla del terrado de mi casa, en la Huerta Palacio. Los vecinos de este barrio representaban en Navidad una obra de teatro sobre el nacimiento de Jesús, la Pastorá, de origen muy antiguo (aunque seguían ya un texto escrito por el escritor local Carlos Valverde López, llamado "La Pastorela") y cada uno de ellos tenía una copia manuscrita. La obra se representó hasta los años 60 del siglo pasado. El cuaderno fue propiedad del antiguo inquilino de la casa, edificada a principios de los años 50.

En 1.986, Manuel Peláez del Rosal y José María Ocaña Vergara publicaron un libro sobre esta obra: "La Pastorela" (Ediciones El Almendro, Córdoba). En él dicen: "Con el nombre de Pastorá, se conoce en Priego y su comarca un auto religioso-navideño, copia fragmentaria literal, salvo levísimas mutaciones, de la obra "La infancia de Jesuscristo", poema dramático en doce coloquios, que Gaspar Fernández de Ávila publicó en 1.782. Para las representaciones en Priego, sólo se tomaron tres coloquios: "El nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo", "La huida a Egipto de Nuestro Señor Jesucristo" y "La degollación de los Santos Inocentes". Esta obra, conocida también como la "antigua Pastorá", se representó en Priego desde finales del siglo XVIII hasta finales del XIX.

La Pastorela fue escrita por Carlos Valverde en 1.899, a requerimiento de los Hermanos de Belén, que querían una nueva versión de la Pastorá, pues estaban cansados de representarla durante más de un siglo y no se acomodaba ya a los gustos de la época. El encargo se le hizo en otoño, para ser representada en la navidad de ese mismo año. "Accediendo a sus deseos -escribe Carlos Valverde-, escribí una obra en cuatro actos en verso, titulada "El Nacimiento del hijo de Dios". Y para darle más animación y sabor pastoril le puse unos cantables y bailables, cuya música, inspirada como suya, le aplicó el maestro Don Laureano Cano; y ensayada que fue, se representó todas las noches de Pascua y no sé si algunas más a teatro lleno y con felicísimo éxito." Aunque basada en la Pastorá, la obra supone una auténtica recreación, por la introducción de nuevos pasajes, personajes, villancicos y elementos decorativos.

La obra recrea varios pasajes del Nuevo Testamento y también de los evangelios apócrifos, como el asalto de los ladrones durante la huida a Egipto de José, María y el Niño, y además ofrece el contrapunto de los pasajes protagonizados por los pastores, con parlamentos muy curiosos y disputas de enamorados como la que os muestro al principio. La verdad es que la obra tiene pasajes muy divertidos y está bien hilvanada. Recuerda otras obras típicas del sainete andaluz, que desarrollaron al máximo los hermanos Quintero. Algo que me encanta es el lenguaje de los pastores, con un montón de palabras raras y olvidadas (a veces el autor se pasa un poco con los disparates verbales que perpetran, pero está muy bien). O no tan olvidadas, porque la vecina de enfrente de mi casa, Consuelo López, de 99 años, aún usa trempano, naide, lo vide, hogaño, trujimos, etc.

domingo, 22 de agosto de 2010

Cómo clasificar una nube en cuatro pasos


He aquí un bonito ejemplo de “olas en el cielo”. Acerca de su significado ya se ha comentado algo en una entrada anterior. Ahora lo que pretendemos es poner a prueba un escuetísimo procedimiento para clasificar nubes. Probadlo sobre esta foto, y a ver si funciona.

PASO 1: SELECCIÓN DE LA NUBE. Hay que seleccionar una nube concreta: una unidad nubosa discreta y más o menos distinguible de las demás, aunque se una con otras por algunos de sus lados.

PASO 2: FORMA. Se determina la forma de la nube:
Estratiforme: capa o velo continuo y más o menos homogéneo que cubre buena parte del cielo o todo el cielo (puede a veces tener “textura” fibrosa u otras texturas, pero sin llegar a distinguirse nubes independientes).
Cirriforme: grupo más bien laxo de filamentos, a modo de lana cardada o cabellos.
Cumuliforme: “algodón”, “coliflor”, “borrego”, “rodillo”, “lente”, “grumo”, etc., grande o pequeño, aislado o agrupado junto a otros parecidos.

PASO 3: ALTURA. Se determina la altura de la nube:
Alta: si es tenue, totalmente blanca, no presenta sombras salvo cuando el Sol está bajo y se sitúa en general entre los cinco y los trece kilómetros de altura.
Media: si es más densa que las altas, general entre los dos y los siete kilómetros de altura.
Baja: si es bastante densa, presenta claramente sombras y en general se sitúa entre el suelo y los dos kilómetros de altura.
De amplio desarrollo vertical: si es muy gruesa y se extiende tanto en la vertical que comprende varios de los anteriores niveles.

PASO 4: FORMA+ALTURA=GÉNERO. Determinadas la forma y la categoría de altura de la nube, ya sabemos el género:
Estratiforme alta: Cirroestrato.
Estratiforme media: Altoestrato.
Estratiforme baja: Estrato.
Estratiforme de amplio desarrollo vertical: Nimboestrato (genera lluvia).
Cirriforme alta: Cirro.
Cirriforme media, cirriforme baja y cirriforme de amplio desarrollo vertical : no existen.
Cumuliforme alta: Cirrocúmulo (su anchura no sobrepasa el grosor del meñique con la mano extendida).
Cumuliforme media: Altocúmulo (su anchura sobrepasa el grosor del meñique con la mano extendida).
Cumuliformes bajas: Estratocúmulo (si los límites de la nube son difusos) o Cúmulo (si los límites son definidos, la base plana y el techo en forma de coliflor).
Cumuliforme de amplio desarrollo vertical: Cúmulo elevado (si abarca el nivel de las nubes bajas y el de las medias) o Cumulonimbo (si abarca los tres niveles y genera chubascos o tormentas).

Las simplificaciones y generalizaciones son enormes, pero ¿qué género de nube os resulta?

Posdata larga: Hemos pasado por alto las especies de cada género, las nubes acompañantes, etc. Aun así, estos cuatro pasos pueden ser un buen inicio. El nombre del género puede confundir acerca de la forma y altura que representan: por tanto, es mejor no tenerlo en cuenta a la hora de clasificar. Por otro lado, entre las tres morfologías, así como entre las cuatro categorías de altura, se dan diversos términos medios, transiciones y evoluciones, de modo que a veces no será posible establecer una clasificación rigurosa de la nube, sino que habrá que hablar de “Cirroestratos descomponiéndose en Cirrocúmulos”, y cosas así.

Autor: MARIO PARRA CACHADA

Nota: si queréis conocer más acerca de las nubes, os recomiendo visitar el álbum de fotos que Mario tiene en Facebook, donde comenta distintos tipos de nubes. Podéis enviarle vuestras fotos.

sábado, 21 de agosto de 2010

¿Un antiguo cráter volcánico?

Ayer estuve de nuevo en el afloramiento de lavas almohadilladas de Venta Valero, casi justo en la esquina sureste de nuestra provincia, donde confluye con las de Jaén y Granada (ver la entrada "Un volcán bajo el mar"). Este afloramiento corresponde a una erupción que tuvo lugar hace muchos millones de años bajo el mar. El enfriamiento rápido de las lavas hace que adopten formas esféricas, como burbujas en el caldero de una bruja.

Descubrí este detalle que permite apreciar muy bien la estructura concéntrica de estos "burullones" de lava.

También me encontré un deslumbrante cristal de calcita muy pura.

Rocas cubiertas de una pátina de azul irisado...

Y otras que, en su alteración, presentan granillos casi esféricos blancos, como si fueran de abono...

También se observan algunos afloramientos naturales de lavas, que a pesar de la erosión y la alteración química, aún muestran sus formas redondeadas.


En esta zona los esfuerzos compresivos del plegamiento alpino no fueron muy intensos y las formas del relieve suelen ser suaves y onduladas. A partir del afloramiento, junto a la carretera, caminé hacia el norte y encontré un pequeño llano bordeado por todos los lados, excepto el suroeste por una "muralla" conformada por varias de estas colinas redondeadas, con otra colina justo en el centro.

Luego, en el Google Earth, vi que se observaba muy bien esta estructura del relieve (la "herradura" en la parte superior derecha de la foto) y que era la única en toda la zona.

¿Podría esta estructura corresponder a los restos, desfigurados por la erosión y los plegamientos, de un antiguo cono volcánico del que surgieron las lavas que se extendieron por los alrededores? ¿O por el contrario, el parecido de esta estructura con un cráter es sólo casual y las lavas tuvieron otros orígenes? Los expertos deben pronunciarse.

lunes, 16 de agosto de 2010

Olas en el cielo

En la pasada entrada sobre nubes hablamos de borregos en el cielo.
Hoy, en vez de borregos, serán olas. En las imágenes siguientes
tomadas por Antonio se ven distintas series de olas, casi todas
pequeñas y en nubes "altas" (nubes tenues, poco densas, de cristalitos
de hielo, sin sombras, entre los 6 y los 13 kilómetros de altura):



¿Qué significan las olas en el cielo?

Las ondulaciones, en general, se producen en la zona de contacto entre dos medios móviles distintos, que se desplazan a distinta velocidad. Un ejemplo son las olas marinas, formadas cuando el medio móvil "aire" se desplaza a distinta velocidad sobre el medio móvil "agua marina". Otro ejemplo son las dunas, formadas cuando el medio móvil "aire" se desplaza sobre el medio móvil "arena".

Y un tercer ejemplo es el que nos ocupa: las olas nubosas, formadas
cuando el medio móvil "capa de aire 1" se desliza sobre el medio móvil
"capa de aire 2". Si ambas capas no se mezclan, es porque tienen
distinta temperatura, humedad y densidad y se comportan como medios distintos.

De modo que cuando vemos nubes que adoptan un patrón ondulado o se distribuyen según él, estamos viendo la zona de contacto entre dos capas de aire distintas. A un lado y otro de la superficie de contacto ondulada, el aire va subiendo y bajando siguiendo la ondulación, y si la humedad es suficiente condensa al subir (forma nube) y se evapora al bajar (se deshace la nube), por lo cual surgen nubes que reproducen la ondulación de la zona de contacto, y la hacen así visible.

Me dice Antonio que estas fotos de olas en el cielo las tomó en abril
de 2009, y que al día siguiente llovió. No es de extrañar. Y es que
una zona de contacto entre dos masas de aire es, en sentido estricto,
un "frente".

Por ejemplo, un frente cálido es una superficie inclinada (muy poco
inclinada, casi horizontal) a lo largo de la cual una capa de aire
cálido se desliza sobre una cuña de aire frío, de modo que el aire
cálido sube y se enfría y forma nubes, mientras que la cuña fría se ve
empujada y obligada a "recular". Si nos detenemos en esta larga frase
que acabo de soltar, nos daremos cuenta de que, conforme el frente
cálido avanza sobre nosotros, primero veremos ondulaciones en las
nubes altas, y luego las ondulaciones irán bajando a medida que las
nubes altas se engruesan hacia abajo. Cuando se alcanza un grosor
importante, llueve y tenemos sobre nosotros una nube "Nimbostratus". De modo que es posible que lo que fotografió Antonio sea la entrada de un frente cálido.

De todos modos, hay que reconocer que las situaciones meteorológicas varían mucho y no siempre son tan "estándar" como lo que acabo de exponer. Habría que añadir un montón de matices y explicaciones que por ahora me ahorraré para no cansar. Lo que es indiscutible es que en las fotos se aprecia un proceso de deslizamiento entre masas de aire en altura y que eso, en primavera, "con frecuencia" es señal de la entrada de un frente cálido, o de un frente ocluído. Además, sabemos que hay una humedad significativa en las capas altas, porque en la siguiente foto aparece una estela de avión cuya humedad, en vez de evaporarse, parece condensarse, extenderse y formar nube, y eso significa que el aire ya de por sí tenía bastante humedad antes de que el avión le añadiera más (cuadrante inferior izquierdo de la imagen):


Por lo demás, cabe decir que esta última fotografía nos ayuda a
distinguir entre "nubes altas", que por hallarse a gran altura son
tenues, blancas y sin sombras, y "nubes medias" representadas por el
"rodillo" nuboso de la mitad inferior y la derecha y que se ve
claramente más denso, con alguna zona ligeramente sombreada y contiene una mezcla de cristalitos de hielo y gotitas de agua líquida a menos
de 0ºC. El rodillo inferior de la foto segunda (ver arriba)
probablemente es el mismo que éste.

Posdata: como veo que Antonio me ha mandado otras fotos de olas
nubosas, distintas, es posible que la siguiente entrada se extienda en
este tema.

Autor: MARIO PARRA CACHADA

Nota: si queréis conocer más acerca de las nubes, os recomiendo visitar el álbum de fotos que Mario tiene en Facebook, donde comenta distintos tipos de nubes. Podéis enviarle vuestras fotos.

domingo, 15 de agosto de 2010

Los bichicos de luz


Esto es una hembra adulta de luciérnaga, lo que en la comarca se llama un "bichico de luz". Pertenece a la especie Nyctophila reichii, la más frecuente en la península Ibérica (y bastante abundante en la comarca). Aunque no lo parezca, esto es un escarabajo. Lo que pasa es que las hembras adultas tienen aspecto de larvas y no desarrollan alas. Suelen encontrarse en el verano junto a las acequias de las huertas, en el suelo o sobre las hierbas, en el envés de las hojas, y también en olivares, bordes de caminos, bosques de ribera, etc. Las hembras hacen señales luminosas a los machos, que vuelan en busca de la más pequeña luz, desde el anochecer hasta bien entrada la noche. Las señales de las hembras son más luminosas que las de los machos. Las hembras muestran su lucecita alojada en la parte inferior del final del abdomen: dos segmentos enteros iluminados más dos puntos luminosos en cada uno de los extremos (estos dos puntos son los únicos que se iluminan en las larvas y en los machos). Los machos sólo brillan cuando son molestados.

Hasta hace unos 30 años, los niños estaban hasta bien tarde jugando en la calle durante el verano, la iluminación urbana era más débil y el campo estaba al lado de sus casas, con lo que podían observar la luz de las luciérnagas y las estrellas fugaces. Hoy, sólo pueden hacerlo los que tienen chalets o viven en las afueras de los pueblos. Antes, solían recolectar varios de estos bichicos de luz y llevarlos a sus casas, donde los observaban y podían formar pequeñas lámparas.


Luz de una luciérnaga hembra. Macho adulto.


En posición ventral se aprecian los enormes ojos del macho, necesarios para detectar las lejanas lucecillas de las hembras.
Una noche, en un hábitat de sierra (también había olivares en las cercanías), encendí mi móvil y al instante acudieron varios machos, que se posaron sobre él.


Una larva y su luz. Las larvas de luciérnaga se encuentran por todas partes en la comarca, debajo de las piedras. Lo mismo son frecuentes en las zonas bajas que en las sierras altas.

Las larvas de luciérnaga son unos voraces depredadores, especializados en caracoles y babosas. Los paralizan con un fluido digestivo que digiere el cuerpo del molusco y luego succionan su alimento. Los adultos prácticamente no se alimentan.



En este vídeo se observa cómo se puede conseguir que una larva de luciérnaga emita luz, poniéndola en la oscuridad y frotando suavemente el extremo de su abdomen.

sábado, 14 de agosto de 2010

Cielo aborregado

Se me ocurren, entre otras, dos formas de aproximarse (no
físicamente) a las nubes. La primera es imprescindible para sentirlas:
el juego de identificar formas familiares en las nubes, algo a lo que
casi todos hemos jugado, siquiera de pequeños. Es una visión lúdica,
imaginativa, simbólica, placentera, y por tanto fundamental. Una de
las desgracias de las generaciones urbanitas recientes es no mirar
nunca hacia el cielo ni hacia la tierra, donde están las cosas
ciertas.

La segunda visión es la científica. En principio es más árida y más
prosaica, pero en palabras llanas y sin truculencias innecesarias
aporta una información que ayuda a familiarizarse con las nubes, a
entenderlas, y a dedicarles más atención. Es la visión sobre la que
intentaré incidir en algunas entradas de este estupendo blog de
Antonio. La intención, en el fondo, es simplemente animar a mirar las
nubes.



“El cielo está aborregado. ¿Quién lo desaborregará?" Vamos a ver qué
es en realidad un borrego de estos, cómo se llama en función de lo
alto que "vuele", y quién es el buen desaborregador que lo
desaborregare.



Una nube puede ser estratiforme, cirriforme o cumuliforme, según su
forma; en nuestro caso, los borregos pertenecen a las nubes
cumuliformes, que podemos describir informalmente así: “coliflores,
borregos, rodillos, lentes, algodones y cuerpos similares, grandes o
pequeños, aislados o agrupados en capas”. Lo de las fotos, desde luego, es todo un rebaño de borregos voladores juntitos y pastando vapor de agua a un determinado nivel.



Según lo gordo que parezca el borrego, estará más cerca o más lejos, y así se distingue a qué “familia” pertenece: si a la de las nubes altas o a la de las medias. Por lo común, si mide menos que el grosor del meñique con la mano extendida, el borrego será de la familia de las nubes altas (entre cinco y 13 kilómetros de altura), y por tanto estará formado por cristalitos de hielo y será blanco, pequeñito y poco denso, porque ahí arriba hace muchísimo frío y el aire y el vapor
de agua disponible para formar nubes son escasos.

Si mide más, pertenecerá a las nubes medias, y estará entre unos dos o tres y unos siete kilómetros de altura, donde la temperatura y la densidad del aire ya permiten que nuestro borrego contenga una parte de cristalitos de hielo y otra parte de gotitas de agua líquida bajo cero (sí, gotitas de agua líquida bajo cero, son usuales en las nubes y sin ellas apenas llovería). Será también un borrego más denso y puede ya presentar zonas de sombra.

Si el borrego mide más que el grosor de tres dedos, entonces será una nube cumuliforme baja y ya resultará demasiado gorda y sombreada como para que la asimilemos al típico borreguito volador.

Y en nuestro caso concreto parece tratarse de los borregos más típicos, los de la familia de las nubes medias. Una nube de forma cumuliforme y de altura media, en ciencia, se llama “Altocumulus”; y si forma rebaños planos, “Altocumulus stratiformis”. Como puede verse, esta nomenclatura científica recuerda a la que se aplica a animales y plantas desde Linneo para acá. Y de hecho es exactamente así: si yo soy de la familia de los homínidos, género Homo, especie Homo sapiens y variedad entre europea y africana, los borregos de la foto son de la familia de las nubes medias, género Altocumulus, especie Altocumulus stratiformis y variedad perlucidus (esto último porque entre borrego y borrego se ve el cielo).

Los cielos aborregados no tienen demasiado valor predictivo del tiempo, salvo que acaben uniéndose entre sí y espesándose hacia abajo, y acaben formando un Altostratus y luego un Nimbostratus con lluvia, situación propia de la entrada de un frente cálido. Pero entonces ya no son borregos: se han desaborregado.

Hay otros motivos de desaborregamiento del cielo: la mezcla con el aire más seco que rodea a las nubes (proceso llamado “entrainment” y que se ve favorecido por los vientos y por la detención del proceso que generó la nube), o el hundimiento general de las capas de aire aborregadas (situación propia por ejemplo de algunos anticiclones que hacen bajar el aire a gran escala hacia el suelo, lo cual hace que se caliente y elimina así las nubes).

Así que estos son algunos ejemplos de buenos desaborregadores que desaborregan el cielo aborregado.


Autor: MARIO PARRA CACHADA

Nota: si queréis conocer más acerca de las nubes, os recomiendo visitar el álbum de fotos que Mario tiene en Facebook, donde comenta distintos tipos de nubes. Podéis enviarle vuestras fotos.

lunes, 9 de agosto de 2010

El animal más enigmático del verano

Casi todos los veranos recibo la visita de alguna familia, desconcertada y expectante, que ha visto rota su placidez vacacional por la irrupción de un animal que altera completamente sus esquemas de normalidad zoológica y ha despertado una curiosidad insoportable. Los que han venido hoy me han dicho que le han preguntado a aproximadamente 50 personas, y nadie sabía dar norte del animal. Estaban al borde de la desesperación. Suelen angustiarse porque no saben lo que come. Cuando se lo digo, suelen decirme que de todas formas, estará mejor en mis manos y me lo dejan para que lo críe. Bueno, así he tenido ocasión de observar detenidamente su desarrollo y sus increíbles transformaciones.


Desde luego el aspecto de este animal es extraño, con su rabo puntiagudo y sus manchas parecidas a ojos.

Las orugas a punto de pupar llaman la atención también por su tamaño (unos 5 cm).


Esta oruga también puede ser verde, con lo que se camufla bien entre las hojas. El ejemplar de la foto estaba menos desarrollado que los anteriores y su cola es proporcionalmente mayor. José Luis Yela, profesor de zoología en la universidad de Toledo, nos cuenta: "No se sabe muy bien para que sirve el pincho que hay en la parte dorsal del último segmento de las larvas. Al menos eso es lo que dicen los libros. Sin embargo, para mí que actúa como el rabo de las vacas: cualquiera que ha visto cómo se comportan las larvas de los esfíngidos, sabe que ante las molestias de los parasitoides y otros enemigos naturales se retuercen como si quisieran asustar al intruso con el pincho."



Se trata de orugas de la polilla Hippotion celerio (L.), que es una especie de lepidóptero de la familia Sphingidae que vive en África, sur de Europa, centro y sur de Asia, Indonesia, Australia y Nueva Zelanda. Las polillas miden entre 28-35 mm. Las orugas comen hojas de vid y también de otras muchas especies silvestres. La gente las encuentra en las parras de sus casas.



Una de las orugas, ya bastante desarrollada, realizó este "nido" con trozos de hojas de parra pegados con hilos de seda.


El verano pasado, mi primo David Conejo y su mujer Loli, me trajeron una oruga que habían encontrado en su casa de campo, concretamente el 14 de junio (aparecen durante todo el verano). La crié, junto a mi sobrina Lucía, de tres años. Le pusimos por nombre "Valentina", como la oruga amiga de Pocoyó. El día 16, Valentina comenzó a construir su capullo.



Así lo tenía el 27 de junio.



Y así el 29.


Por fin, el día 1 de julio emergió triunfante y llena de vida convertida en esta preciosa mariposa, de vuelo muy rápido (varias especies de esta familia vuelan de día), capaz de efectuar una larga migración (la especie suele viajar desde el norte de África hasta Europa Central, con una generación de por medio en España) o de invernar en nuestro país. La soltamos con nuestros mejores deseos.



Por cierto, esta polilla es muy difícil de ver en libertad en la comarca. Es mucho más común ver a ésta otra especie parecida, Hyles livornica, que tiene costumbres similares y casi la misma área de distribución.




En cambio, la oruga de esta especie, que se alimenta también de hojas de parra y de una amplia variedad de otras plantas, es mucho más difícil de encontrar (al menos yo no la he visto ni nadie me la ha traído). Es aún más llamativa que la de la especie anterior. Aquí pongo una foto bajada de internet (si alguien la encuentra, por favor que me avise; mi correo electrónico es antoniojico@hotmail.com).