martes, 23 de febrero de 2010

El Hoyo


No debía tener muchos años cuando mi padre me llevó a ver El Hoyo. Habíamos ido a un olivar cercano que él labraba y en un descanso me lo enseñó. Quedé impresionado por el precipicio (tampoco era muy exagerado, pero yo tendría la mitad de estatura que ahora), por las vistas y por el silbido del viento, que sopla mucho por allí. Pues eso, no debía de ser muy grande, porque mi padre señaló a los dos pueblecillos que había enfrente, Zagrilla Alta y Zagrilla Baja, y me dijo que eran América del Norte y América del Sur. Yo no recuerdo si me lo creí, pero por lo menos no se lo discutí.




Bueno, El Hoyo tampoco es que sea nada del otro mundo, pero es bonito dominar esa hondonada natural desde lo alto (tenemos un instinto natural de extender la mirada y tratar de abarcar lo que vemos).

Geológicamente, estamos ante un talud que muestra estratos de margas y arcillas blancas y naranjas (las margas son calizas con arcilla). Esta estratificación se produjo como resultado de la deposición de sedimentos marinos a cierta distancia de la costa. La edad de los materiales es Cretácica o Terciaria (deben tener aproximadamente entre 120 y 50 millones de años). En las cercanías se encuentran caparazones de bastantes especies de erizos de mar y unas estructuras coraliformes que no tenemos bien identificadas. Los olivos de la llanura del Hoyo se asientan sobre fértiles margas blancas.
Caparazón de erizo de mar


Estos estratos muestran el fenómeno del "slumping": están torcidos y curvados unos respecto a otros, reflejando plegamientos en diversas direcciones, que revelan que estamos ante un sustrato blando y poco resistente a los esfuerzos compresivos y extensivos.



Arcillas
Estratos arcillosos en La Torre, Priego, tras el Hotel Río Piscina.


La vegetación del talud del Hoyo está condicionada por la sequedad del sustrato: hay muy poco suelo, casi todo son lajas de arcilla, y el viento ejerce una acción desecante. Hay una mezcla un poco rara, porque el lugar está a baja altitud (aproximadamente 600 metros sobre el nivel del mar) y hay plantas típicas de zonas bajas de la comarca, pero luego aparece también un piorno o planta espinosa con forma almohadillada, Echinospartum boissieri, que es común en las sierras altas de la comarca, a partir de los 1.000 metros o así. Supongo que la orientación al norte del talud y su exposición al cierzo hace que esta planta compita con ventaja frente a otras menos tolerantes al frío.

Abundan el esparto (Stipa tenacissima), la pinchuda aulaga (Ulex parviflorus), la jara blanca (Cistus albidus), otras cistáceas de menor porte, tomillos, el collejón (Moricandia moricandioides), típica de terrenos margo-arcillosos y de poca calidad, la cañaheja (Thapsia villosa), etc. Hay algunas plantas un poco curiosillas, como la anémona (Anemone palmata) y la coronilla de fraile (Globularia alypum). También hay algunas encinas y olivos arbustivos.


Globularia alypum

Anemone palmata

Moricandia moricandioides
Echinospartum boissieri

1 comentario:

  1. Hola Antonio:
    No sabes las cosas que aprendo en tu blog. Me encantan las fotografías que nos muestras, sobre todo las de flores.
    Gracias siempre.

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