martes, 5 de enero de 2010

Un cachito de Priego a finales del Cretácico y principios del Terciario

Extraño fósil, quizá de una galería excavada por gusanos poliquetos o por otro animal.
Foraminífero en corte transversal. Los foraminíferos, presentes en los mares actuales, son gigantescos protozoos (alcanzan hasta 5 cm de diámetro) con caparazones calizos. Para alimentarse, evaginaban a través de los poros del caparazón filamentos de su protoplasma celular, del mismo modo que las amebas expanden sus pseudópodos.

Diversos foraminíferos. Como veis, parecen pequeñas lentejuelas o moneditas.

Otro foraminífero (el color rojo se debe al reflejo de un plástico rojo cercano al tomar la foto).Caliza nummulítica, con foraminíferos de forma alargada. Las calizas nummulíticas toman su nombre del género de foraminíferos Nummulites, uno de los más abundantes en ellas. En la comarca las he observado en Leones y en diversos puntos de las cercanías de Almedinilla, siempre a una altitud de entre 600 y 700 metros sobre el nivel del mar.

Otro corte de foraminífero.
Otra caliza nummulítica de Leones.
Sección transversal del tallo de un crinoideo o lirio de mar, un animal (equinodermo, emparentado con erizos y estrellas de mar) con aspecto de planta. Este ejemplar es de una zona cercana (Los Prados, Priego), pero también tengo ejemplares parecidos de la finca de Leones.
Rastros de galerías, muy probablemente de gusanos poliquetos.
Más rastros de galerías, en un fondo un poco arenoso.
Caparazón de erizo de mar fósil.
Otra especie de erizo de mar.


Tubos enrollados de serpúlidos, unos gusanos poliquetos.

Las piezas con forma de "medio corazón con una hendidura" corresponden a moldes internos del gasterópodo Velates, del Eoceno. No sabemos si las formas más espirales corresponden a moldes de gasterópodos o a trozos de tapaderas de rudistas.


Paleodyction, un icnofósil (rastros de una red de galerías excavadas por un organismo desconocido).

Coral fósil.


Pequeño ammonite.



Vivimos en el fondo del mar. En la Subbética cordobesa, la inmensa mayoría del suelo que pisamos fue alguna vez un fondo marino. La comarca estuvo sumergida en el mar hasta hace del orden de 18-20 millones de años, en que el choque de la placa continental africana con la europea produjo un levantamiento orogénico similar al que produjo los Alpes. Las montañas de la comarca son jóvenes en términos geológicos y sus relieves escarpados revelan que la erosión del viento, agua y hielo no han tenido mucho tiempo para actuar. El terreno se arrugó como una hoja de papel sometida a compresión y se produjo un espectacular alzamiento que en Sierra Nevada llegó a alcanzar más de 3.000 metros de altura. En esta zona el plegamiento fue tan intenso que la corteza se resquebrajó y quedaron expuestos estratos muy profundos y antiguos. En la Subbética cordobesa, las fuerzas fueron más débiles y las rocas más antiguas que afloran son del Triásico (en torno a los 200 millones de años). A esa época pertenecen los yesos, arcillas y dolomías de las zonas bajas de la comarca, sobre todo de la franja que va desde Carcabuey hasta Almedinilla y más hacia el este. En esa época, sobre la comarca había un mar muy somero, una especie de marisma. Rocas del Jurásico afloran en las zonas más altas (en las sierras de Cabra y Carcabuey afloran sedimentos de mar poco profundo, con abundantes fósiles; en la Horconera, afloran rocas de fondos marinos más profundos, con pocos fósiles). Las zonas medias de las laderas de la comarca suelen estar ocupadas por margas y arcillas del Cretácico (145 aprox. - 65 millones de años) y también por margas y arcillas del Terciario (65- 1,5 millones de años) y por sedimentos ya exclusivamente continentales del Cuaternario. Éstas son las zonas más fértiles y adecuadas para el cultivo del olivar.

Al noroeste de Leones, enfrente de la Villa Turística de Zagrilla, en la falda de la sierra, a una altitud de unos 600 m sobre el nivel del mar, mi familia posee una finca de olivos, de margas y arcillas blancas. A fuerza de coger aceitunas en ella durante bastantes años, he comprobado que la fauna de aquel paraje fue muy abundante y diversa. Algunos fósiles, como los de rudistas y ammonites, permiten datar algunos estratos como pertenecientes al periodo Cretácico, ya que estos animales se extinguieron al final de ese periodo, como los dinosaurios, pterosaurios, plesiosaurios, etc. Aquí es muy difícil que alguna vez se encuentre algún fósil de dinosaurio, ya que durante todo el periodo de su reinado la zona estuvo bajo el mar. En esa época, en nuestra finca había un arrecife en un mar poco profundo, formado por rudistas (bivalvos formadores de arrecifes) y corales. Otros estratos son del principio del Terciario, como demuestra la aparición de los nummulites, que proliferaron masivamente y condujeron a la formación de un tipo de rocas sedimentarias, las calizas nummulíticas, formadas casi en su totalidad por sus esqueletos. El clima era en la zona en aquellos tiempos subtropical, con temperaturas superiores a las actuales.

1 comentario:

  1. Un matiz: los nummulítidos son del Paleógeno, primer periodo del Terciario. Es decir, que son posteriores a la extinción masiva que marca el límite entre el Cretácico y el Terciario. Esta extinción acabó con rudistas, ammonites, dinosaurios y otros bichos cretácicos, y por tanto, nummulítidos y rudistas no coexistieron. Lo que ocurre es que la sedimentación en la zona del Subbético no se interrumpió al pasar del Cretácico al Terciario, y los estratos del Paleógeno se superponen sin solución de continuidad sobre los del Cretácico. La aparición de nummulítidos en los estratos es, de hecho, un criterio crucial para determinar dónde está el límite entre el Cretácico y el Terciario en una secuencia sedimentaria. Este límite, dicho sea de paso, es uno de los "contextos geológicos de interés" establecidos a escala internacional.

    En cuanto al foraminífero teñido de rojo, es probablemente del género Operculina, también del Paleógeno si no recuerdo mal (Terciario seguro).

    Geniales los tubitos de serpúlidos y los icnofósiles ramificados. Me recuerdan a un icnogénero concreto cuyo nombre no me viene a la memoria. Te lo buscaré.

    No me hagas mucho caso, pero lo que describes como una sección trasversal de lirio de mar me parece en todo caso un cáliz. Pero no lo tengo claro, puede que me equivoque.

    Un saludo.

    Mario Parra Cachada.

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