domingo, 31 de enero de 2010

Un pedacito de Sierra Morena en la Subbética


A nuestra derecha, subiendo por el Camino Alto de Rute, está el encinar con jaras del Cerro del Majano

Visitar el Cerro del Majano equivale en cierta medida a ir a Sierra Morena, con la ventaja de que está a sólo 3 ó 4 kilómetros de Priego, por el Camino Alto de Rute, casi a las faldas de la Tiñosa. El paisaje es un poco parecido al de Sierra Morena, aunque lógicamente, hay muchas diferencias. El elemento que más nos recuerda a la sierra norteña es sin duda el jaral de jara pringosa (Cistus ladanifer) y de jara negra (Cistus monspeliensis), aunque esta última especie aparece en otros lugares de la Subbética. Las jaras ocupan los claros de un encinar adehesado, con zonas de pastizal.
Jara pringosa (Cistus ladanifer)
Los ejemplares de jara pringosa alcanzan un porte bastante espectacular
Jara negra (Cistus monspeliensis)
Jaral de jara negra
Tolpis umbellata, otra planta compartida por el Cerro del Majano y Sierra Morena
Radiolarita o arcilla de radiolarios. Presenta un tipo de fractura similar a la del sílex. Es una roca muy dura (dureza 7, igual a la del cuarzo) y raya el vidrio y el metal. Con la lupa y al humedecer la roca con agua, se ven unos puntitos blancos que corresponden a radiolarios individuales.

La presencia de estas plantas es posible debido a que en la zona hay un afloramiento de radiolaritas jurásicas, rocas compuestas por los esqueletos silíceos de radiolarios, unos protozoos planctónicos marinos. En la zona hubo en el Jurásico inferior algunas erupciones volcánicas, que enriquecieron en sílice el agua del mar, lo que provocó la gran proliferación de radiolarios. Estas rocas tienen un carácter ácido, contrariamente a la mayoría de las rocas de la Subbética, que son básicas (en su mayoría calizas y dolomías formadas por carbonatos de calcio y magnesio). Sierra Morena presenta muy mayoritariamente sustratos ácidos, donde prosperan plantas, como la jara pringosa (realmente hace honor a su nombre), que no toleran el calcio. En el enclave abundan también los hongos, que prefieren los sustratos ácidos.
Las arcillas radiolaríticas se deshacen en trozos laminares.
Lactarius tesquorum, una especie de nízcalo.
Russula cistoadelpha

Este rodal de jaras y encinas es de extensión bastante reducida y está amenazado por la expansión del olivar y el pastoreo excesivo.

viernes, 22 de enero de 2010

Fábrica de harina vieja

“Monitor”. Generalmente es una de las primeras máquinas de la sección de limpia, consta de una caja que actúa como zaranda, va equipada con unas planchas perforadas con las aberturas previstas, que separan por cribado, los cuerpos más y menos voluminosos que acompañan al grano de trigo, es accionada por un mecanismo excéntrico que le imprime un corto, rápido y continuo movimiento de va-y-ven. Tiene conectado un sistema de aspiración que absorbe impurezas y polvo. La acciona el motor que se ve delante.
“Báscula”: es de serie con capacidad de unos 200 Kgs.
“Balanza”: es especial para el pesado de sacos de harina de 100 Kgs. (faltan las pesas, 4 de 20 Kgs. y 2 de 10 que acostumbran a ser bloques de hierro fundido).

“Columna Secadora”. A esta máquina le entra el trigo mojado de la rosca lavadora y en el interior tiene un cilindro vertical con unos batidores inclinados que durante la marcha, proyectan al trigo hacia la parte superior donde se halla la salida, durante el ascenso, por la fuerza centrífuga el grano es lanzado hacia las chapas perforadas donde queda escurrido de agua y casi seco.

“Ciclón”. Es sencillamente un recolector al que van a parar las impurezas livianas y el polvo que se ha producido durante la manipulación del trigo por el interior de la maquinaria de la sección de limpia y se han llevado los aspiradores, bien los de las máquinas o la aspiración central de la sección. Estos polvos e impurezas son conducidos hasta la entrada superior del artefacto y descienden en espiral por la parte cónica, hasta la salida inferior para ser conducidos a un empaque, el polvo casi impalpable y el aire, sale al exterior por la chimenea colocada en el tejado.

Es la cubeta de agua regulable, donde entra el trigo, se sumerge y es conducido a través de la rosca inclinada a la columna secadora antes mostrada.



“Batería de Triarbejones” (Son dos vistas de la misma máquina), consta de dos cilindros superpuestos; el superior, desde la entrada hasta su salida el trigo permanece en contacto con la superficie cilíndrica alveolada que separa las semillas redondas por alojarse estas en las concavidades de aquella; el inferior, basado en el mismo principio pero a la inversa, con huecos al tamaño del trigo, son separadas las semillas largas.


Despuntadora”. Es una maquina consistente en un tambor cilíndrico con un enrejado de tejido de acero en la que entra por un extremo el cereal y sale por el opuesto, dentro dispone de unas crucetas con unos batidores que proyectan el trigo hacia la periferia que en cierta manera pulen el grano y ya se desprenden algunos gérmenes.
(Nota). Cuando el trigo ha terminado el proceso de acondicionamiento, antes de entrar en molienda, es manipulado por otra máquina similar llamada “Satinadora”, pero el interior del cilindro esta recubierto de un manto de esmeril.

“Sasor” Esta máquina corresponde a la sección de cernido, tiene la función de clasificar por tamaño las sémolas que se producen al manipular el trigo en las pasadas de trituración de los molinos de cilindros. Agrupadas debidamente, son conducidas a las pasadas de de los molinos de compresión para al ser reducidas y previo tamizado en los “Plansichters”, convertidas en harina y al empaque. El funcionamiento mecánico de vaivén adaptado, es similar al del Monitor, descrito el la Ref. 1ª.
“Recolector de mangas múltiples” Este accesorio hace un trabajo (similar al del Ciclón en limpia), pero con productos procedentes de molturación. Todo producto liviano incluidas las conexiones en los Sasores y los obtenidos en la red de aspiración del circuito de aspiración, son conducidos al Recolector donde es filtrado el aire a través de la enorme superficie que representan las mangas que son de tela, Hay un bastidor con un enrejado que durante la marcha, sube y baja lentamente, oprimiendo las mangas y facilitando la caída del polvo de harina a la caja base, desde donde a través de un mecanismo intermitente, se incorpora el producto, al sistema de fabricación.


“Plansichter”. Es un cernedor de libre oscilación que trabaja en sentido plano y circular con el mando de accionamiento central, consta de dos cajas, una a cada lado, compuestas de una serie de tamices y bandejas que es donde por cernido y grosor se clasifican los diferentes géneros que han sido manipulados en los molinos de cilindros de trituración de compresión y los procedentes de máquinas auxiliares. Cada caja acostumbra a tener varias entradas de producto llamadas calles y después del recorrido por el interior de las mismas es distribuida la mercancía a las siguientes pasadas o elementos previstos, hasta su conversión en harina o subproductos.

(Debo los nombres de las máquinas y las explicaciones a Manuel Sanz Brunet) Si queréis conocer la sorprendente historia de cómo los he obtenido, picad aquí.

Estas máquinas, instaladas en el año 1.942, están en el interior de una fábrica de harina abandonada de la comarca, en la que me introduje subrepticiamente (aunque una de las puertas laterales estaba abierta). Hasta aproximadamente los años 80 del siglo pasado, las fábricas de harina eran abundantes en nuestro pueblo y en nuestra comarca. Muchos agricultores cultivaban trigo a pequeña escala para tener pan con que alimentarse o para venderlo, y otros cereales, como avena o cebada, para alimentar al ganado. Recuerdo cuando era bastante pequeño, a principios de los años 70, que mi padre cultivaba una porción de huerta de trigo y que vendía la harina a un panadero, que le daba vales para pan y que venía repartiendo en un motocarro. Antiguamente, estaba muy extendido el cultivo de cereales en los olivares. Los olivos estaban entonces bastante más dispersos que ahora.

La imposibilidad de competir con las zonas de campiña con grandes extensiones y elevado grado de mecanización hizo desaparecer poco a poco las fábricas de harina, aunque aún subsiste alguna muy pequeña destinada a producir pienso para animales.

En el año 2.000 trabajé, bajo la dirección de la veterinaria Nina Mangas Roldán, en la elaboración de protocolos de control sanitario de alimentos para varias empresas agroalimentarias de la comarca. Entre ellas estaba la Harinera “Antonio Cano e Hijos”, de Luque, prácticamente la única que quedaba por la zona. Tuvimos que enterarnos, gracias a la consulta de libros y a las explicaciones del Jefe de Planta, Agustín Jiménez López, del proceso básico de elaboración de la harina, tal como se realiza en la actualidad. Este proceso es más o menos el siguiente:


En el pasado se compraban granos de la zona, pero la escasez de trigos blandos en nuestra región ha hecho que hoy día la mayor parte del trigo que se moltura en la comarca sea de importación (procedente de Canadá, Estados Unidos, Francia o Alemania).

El trigo puede contener impurezas de muy diverso tipo (semillas de malas hierbas y otros restos vegetales, diversas materias animales, barro, polvo, chinos, etc.). Estas impurezas pueden contaminar la harina con sustancias tóxicas, colorearla o estropear las máquinas y aumentar el peligro de incendio en la planta (piedras y chinos y piezas metálicas). Los restos de animales pueden actuar como vectores de enfermedades para el hombre. La orina de rata puede esparcir las espiroquetas causantes de la enfermedad de Weil, que afecta especialmente a los trabajadores de las fábricas de harina y silos.

Existen numerosas bacterias y hongos que pueden atacar el grano de trigo, especialmente si contiene excesiva humedad. Muchos de estos organismos elaboran sustancias tóxicas que pueden suponer un serio peligro para la salud humana (micotoxinas y bacteriotoxinas).

La limpieza del trigo se realiza de la siguiente forma:

Las impurezas que se adhieren al grano (barro, polvo, pelos) se eliminan con un lavado o mediante una limpieza en seco que libera las impurezas, junto con una aspiración que las levanta en una corriente de aire.

Las impurezas formadas por partículas discretas que no se adhieren a los granos, se separan del trigo por medio de maquinas cuyo funcionamiento está basado en las diferentes características de trigo e impurezas: tamaño (longitud o anchura), forma, velocidad en las corrientes de aire, densidad, rugosidad de superficie, etc.

El equipo de limpieza del trigo está formado por las siguientes máquinas (las cuales son todas cerradas y metálicas):

 Despuntadora: máquina que elimina la punta negra de la semilla, la tierra y las envolturas. Esta máquina dispone de un cilindro, de metal perforado o esmeril, contra el que es impulsado el trigo por medio de unos bastidores que giran rápidamente. La suciedad superficial, pelos y tiras de la epidermis de la semilla son eliminados por abrasión y son aventados por corrientes de aire. En esta máquina también hay un imán que elimina los fragmentos de metales magnéticos, como el hierro.

 Monitor: es una máquina que contiene una serie de cribas que retienen las impurezas de mayor tamaño que un grano de trigo (piedras, chinos, piezas metálicas grandes, pajas, etc.). Estas cribas se montan en un bastidor el cual se mueve horizontal o casi horizontalmente con sentido giratorio o de vaivén. Con este movimiento, los granos de trigo tienden a alinearse en direcciones fijas y se facilita la separación y que las cribas no se obstruyan.

 Deschinadora: esta máquina elimina las impurezas más pequeñas que un grano de trigo. Posee unos discos y cilindros con hendiduras, en las que no caben los granos de trigo, pero sí las impurezas más pequeñas, que quedan retenidas ahí.


Después, al trigo se le aplica un proceso de acondicionamiento, cuya finalidad es mejorar el estado físico del grano para su molturación y la calidad de la harina fabricada. Los procesos de acondicionamiento implican el ajuste del contenido medio de humedad del grano y de la distribución de humedad dentro de él. A medida que aumenta la humedad en el producto molido, la separación de partículas en el cernido se hace más difícil.

Hay por tanto una humedad óptima para que el grano dé los mejores resultados al ser molido: suficientemente alta para que el endospermo se suavice y el salvado quede adecuadamente correoso, pero no tan alta como para que estorbe la limpieza satisfactoria del salvado y el tamizado del producto. La humedad óptima varía para los diferentes tipos de trigo, siendo más alta para los trigos duros que para los blandos (del orden del 16'5-17'5 % para los trigos duros y del orden del 15-15,5 % para los trigos blandos). El acondicionamiento ideal es aquel en que los diferentes trigos que forman una mezcla se acondicionan por separado, ya que cada uno de ellos tiene un contenido óptimo de humedad.

En esta empresa el acondicionamiento del trigo se efectúa de la siguiente forma:

El trigo se humedece por medio de un humedecedor intensivo o rosca de rociado, que gira a 3.000 rev/min. y añade agua en la cantidad especificada por el Jefe de Planta, tras tener los datos de la humedad del trigo (determinada por el análisis). La cantidad de agua se regula por medio de un caudalímetro. De aquí el trigo pasa a un silo de anterreposo, donde permanece una hora y existe una satinadora que elimina la envuelta transparente del grano, polvo y parte del germen. Luego pasa por una cámara de aspiración, donde un aspirador elimina la hoja. De aquí ingresa en los depósitos de reposo, donde el trigo permanece el tiempo necesario para que adquiera la humedad requerida (este tiempo varía desde las 8-12 horas de los trigos blandos (como el francés) a las 24 horas como mínimo de los trigos duros, como el "Don Pedro"). La cantidad de agua que se adiciona es función también de la variedad de trigo que usamos.


Molienda o molturación es "la operación mediante la cual los granos son triturados y reducidos a partículas de diversos tamaños, separables entre sí por medios mecánicos". La harina de trigo es el producto de triturar el grano y separarlo del germen y el salvado.

Los objetivos a la hora de obtener harina blanca son:

1.- Separar lo más completamente posible el endospermo (el principal constituyente de la harina), del salvado y del germen (estos últimos son usados sobre todo en alimentación animal).

2.- Reducir la mayor cantidad de endospermo a finura de harina (tamaño de las partículas adecuado para formar parte de la harina), para conseguir la máxima extracción de ésta.

Se conoce como grado de extracción, el número de partes en peso de harina por cada 100 partes de trigo molido. El grano de trigo contiene un 82% de endospermo feculento blanco y en teoría es posible obtener una harina blanca de un 82% de extracción, sin contaminaciones de germen y salvado. Pero en la práctica las limitaciones mecánicas hacen que el grado máximo de extracción para la harina blanca sea del 75-76%. Una harina integral, con un 100% de extracción, es la harina blanca a la que se le han añadido el germen y el salvado.

En la molturación hay dos procesos básicos:

a.- TRITURACIÓN: fragmentación del grano o de sus partes con disociación de los componentes anatómicos.

b.- CERNIDO: clasificación de mezclas de partículas de tamaños diferentes según estos.

El procedimiento de fabricación que usa HARINERA ANTONIO CANO E HIJOS S. A. es un proceso de reducción gradual, en el que el grano y sus partes son degradados en una sucesión de etapas de trituración relativamente suaves, valiéndose en todas de rodillos. Cada etapa de trituración rinde un producto compuesto por una mezcla de partículas gruesas, medianas y finas, además de una parte de harina. Las partículas de diferentes tamaños se seleccionan cribándolas y a cada etapa de trituración sigue otra de cribado. Las partículas gruesas de alguna de las etapas precedentes son productoras potenciales de harina y se conducen a una nueva etapa de trituración; las que ya no pueden rendir más harina útil y son eliminadas del sistema de harina (contribuyen a la formación de los subproductos como el salvado). La harina también se saca del sistema en cada etapa como parte del producto acabado.

La trituración se agrupa en cuatro etapas, en las que se usan rodillos, seguida cada una de una etapa de cribado. Cada molino está dotado de un par de rodillos, entre los que pasan las partículas a moler. Están alineados paralelamente a lo largo de su longitud, giran en sentidos opuestos y con velocidades distintas. La distancia entre los rodillos se puede graduar para ajustarse al tamaño de las partículas. Los rodillos tienen estrías en su superficie o están corrugados. En el primer molino, las estrías abren el grano por cizallamiento, frecuentemente a lo largo del surco y desenrollan las capas de salvado, a las que quedan adheridos trozos de endospermo.

Una pequeña cantidad de endospermo se desprende de las capas de salvado, principalmente en trozos de hasta 1 mm3: la semolina. Las semolinas resultantes de cada etapa se muelen de nuevo y el salvado y la harina de cada etapa se sacan del sistema.

Cribado: el tejido para cribar se confecciona con alambre (para las trituraciones y partículas más gruesas) y nylon (para las sémolas y harina terminal). El proceso de criba se realiza en los planchisters, que son máquinas formadas por una serie de tamices horizontales, dispuestos el uno sobre el otro y el conjunto gira en un plano horizontal. La mezcla a tratar se introduce por el tamiz superior y pasa de criba en criba por gravedad. Un planchíster puede contener cribas de 4 ó 5 tamaños de luz diferentes y rinde por tanto 5 ó 6 fracciones con tamaños de partículas diferentes.


El almacenamiento de la harina y sémola a granel comprende desde la rosca colectora de harinas hasta el silo de almacenamiento.

La harina y sémola almacenada está expuesta a los mismos peligros que el grano: infección por hongos y bacterias y ataques de los insectos. También por oxidación de las grasas que contiene se produce un enranciamiento y deterioro de la calidad. En su conservación influyen la temperatura y la humedad del ambiente.

El tiempo de almacenamiento es de un día o dos como mucho. La temperatura y humedad de almacenamiento son las ambientales. Antes de la báscula, existe una máquina de seguridad, con una criba y un aspirador de aire, para evitar que la harina se pegue a las paredes (lo cual sería un foco de contaminación) y para eliminar el polvo que pueda haberse incorporado a la harina.

La harina se envasa en sacos de papel de dos capas por medio de una máquina.

Los principales riesgos laborales en una harinera proceden de las partículas en suspensión procedentes del trasiego del trigo y la molturación de la harina. Estas partículas son fácilmente combustibles y pueden llegar a una concentración tal en el aire del recinto que originen una deflagración de tipo explosivo o una gran llamarada al contacto con una fuente de fuego o una chispa. La superficie del material combustible (hidratos de carbono, grasas y proteínas) expuesta al oxígeno es tan grande, debido a lo finamente dividido que está, que la combustión alcanza una velocidad enorme. Recuerdo que una fábrica harinera ardió en mi barrio a últimos de los años 70 y los vecinos tuvimos que colaborar para apagar el incendio con cubetas. Los bomberos tuvieron que venir de otro pueblo y tardaron por lo menos una hora en llegar. Otro riesgo para la salud es la inhalación de partículas de este tamaño, que pueden causar daño en los pulmones. Los operarios deben usar siempre mascarilla.

martes, 19 de enero de 2010

Historias de la radio

La radio empezó a generalizarse en nuestro pueblo a partir de la salida de los peores años de la posguerra, a últimos de la década de los 40 y principios de los 50. Antes sólo tenían radio los ricos y algún que otro miembro de la clase media.


Los que tenían radio solían abrir las ventanas en el verano y muchos otros vecinos solían acercarse para escucharla. Las clases más modestas accedieron al principio a la radio por medio de aparatos a los que se echaba dinero para que funcionaran y cuya recaudación era recogida todos los meses por el alquilador.

Otra solución al alcance de algunas familias con pocos recursos era la autofabricación de una radio. En aquellos tiempos se puso de moda lo de construir tu propia radio por medio de colecciones en las que te mandaban periódicamente las piezas y las instrucciones. Esta afición era propia de adolescentes, del mismo modo que en tiempos actuales la informática ha sido sobre todo una pasión de adolescentes enamorados de la vanguardia y la tecnología más moderna.

Mi tío Antonio construyó así una radio, sin chasis ni nada, que fue la primera que tuvo la familia, en los años 50. A veces marchaba sólo con dar una patada en el suelo. Mi tío también construyó una pequeña emisora, con la que se dedicaba a hacer pequeñas bromas a las amigas de mi madre que llegaban a la casa.

Lo que más se emitía en aquellos años eran temas dedicados, radionovelas (que vivía muy intensamente toda la población), consultorios y sobre todo, coplas. Mi madre recuerda casi todas las que salen en "Se llama Copla" de haberlas oído de niña o mozuela en la radio.

La emisora que más se oía aquí era Radio Andorra, porque ponían muchos temas dedicados. También había mucha gente que oía a escondidas Radio Pirenaica, una emisora contraria al régimen de Franco.









Los aparatos de radio aquí mostrados pertenecen a la colección de Rafael Foguer, excepto los dos últimos, que pertenecen a Rafael Álvarez Toro ( cristalony@hotmail.com ). Animo a las personas que recuerden anécdotas relacionadas con la radio o que puedan aportar datos sobre los aparatos, que envíen su información, bien por medio de un comentario a esta entrada o bien mandándome un mensaje de correo electrónico a la dirección antoniojico@hotmail.com .

Canciones de rincoros o coros

Cuando se muera mi suegra,

ole,

que la entierren boca abajo,

ole ya,

por si dice de salirse,

ole,

que se meta más abajo.

Y ole ya que eres mi morena,

ole ya que no tengo pena,

ole ya que tengo alegría,

ole ya la morena mía...

Todos los Antonios tienen,

ole,

la boca de caramelo,

ole ya,

y yo como soy golosa,

ole,

por un Antonio me muero.

Ole ya que eres mi morena, etc.

Estas coplillas las canta una mujer prieguense que visita las residencias por las tardes para dar compañía a los ancianos y que prefiere permanecer en el anonimato (a ver si un día la convenzo para que salga de él).

Las siguientes coplas me las cantaron y/o dijeron Rosario, Rosaura y Concepción, tres mujeres de Castil de Campos que viven en la Residencia de San Juan de Dios de Priego. En Castil de Campos han sabido conservar muy bien sus tradiciones y lenguaje, algo distintos de los nuestros. En particular, sus canciones de los coros (allí los llaman como en Castilla y no rincoros como en Priego), que todavía cantan y bailan al modo tradicional algunas mujeres. En 1.988, varios miembros del Movimiento de Renovación Pedagógica "Marcos López" de Priego, que trabajaban en el Grupo de Trabajo de Educación Permanente de Adultos, editaron el librillo "Canciones viejas, ilusiones nuevas", en el que recogían algunas de las canciones del folclore de la entidad local autónoma. La recopilación la llevaron a cabo Arturo Matilla Hernández y Gloria Valverde Aranda, que contaron con la colaboración de José Francisco del Caño Pozo y Rafael Requerey Ballesteros.

¿Te acuerdas, María Manuela,

tururú, ru, ru,

la noche del velatorio,

ay Manuela, ay Manuela,

que te quedaste dormida,

tururú, ru. ru,

y te quitaron el novio,

ay Manuela, ay Manuela?

Cantan Rosaura y Concepción (Rosario se ha tenido que ir). Esta canción ilustra la importancia de la mayoría de los velatorios como actos sociales lúdico-festivos para los no allegados al difunto.

Las tres me cantaron esta otra canción, que no grabé (tengo que hacerlo el próximo día que vaya):

El año pasadito,

ay, me miró,

si este año no mira,

mejor que mejor;

y si mira palante,

no mire patrás,

que si mira me río,

ja, ja, ja.

También me dijeron ¡una copla amable para la suegra!:

Mi suegra, mi suegrecita,

la madre de mis amores,

que está criando pa mí

una maceta de flores.

Y otra coplilla sobre las contrarias (las rivales en el amor). Enrique Alcalá tiene recopiladas más en "Contrarias".

A mi contraria la nueva

le tengo yo que decir

que no se ponga orgullosa,

que ese moreno es pa mí.

sábado, 16 de enero de 2010

Canción para el juego de las palmas: El verdugo Sancho Panza

Juegan Encarni Jiménez Aranda y su hija Nati. Encarni canta esta extendidísima (toda España e Hispanoamérica) aunque poco edificante canción. La letra en todos sitios es muy surrealista y esta versión que canta mi prima, que no he encontrado con el Google, también.


El verdugo Sancho Panza

ha matado a su mujer

porque no tenía dinero

para comprarse un café.

El café era una casa

que tenía un tren verde

y el tren iba diciendo:

¡Viva España y yo también!

¡Bien, bien!

lunes, 11 de enero de 2010

sábado, 9 de enero de 2010

Adivinanzas tradicionales (2)


Aquí van algunas adivinanzas tradicionales. El nivel de dificultad varía desde las asequibles a los niños de pocos años hasta las que sólo pueden ser acertadas por un supergenio, que además atine por casualidad. Algunas de las metáforas de estos poemillas son muy elaboradas y atrevidas, bastante surrealistas. José Antonio Arjona Montoro ha recopilado las dos primeras. Una mujer muy simpática y generosa, que prefiere permanecer en el anonimato y que visita a los ancianos de las residencias, me dijo las adivinanzas 3 y 4. Rosario Piedras, de Castil de Campos, aporta el resto de acertijos ("acertajos", como los llama Eusebia Fuentes, de Santa Ana (Alcalá la Real)). Rosario es una mujer muy vitalista, alegre, de verbo exhuberante y con una memoria prodigiosa para recordar poesías y adivinanzas. Tiene 84 años y vive en la Residencia de San Juan de Dios, de Priego. Ha superado enfermedades muy graves de forma casi milagrosa, según los médicos. Hace unos años recibió un duro golpe: la muerte de su padre, con el que había vivido toda su vida, con 105 años (hasta salió en la tele). Ahora dice que está muy contenta en la residencia y entra y sale todos los días para ver a su sobrina. Su padre no paró de sacar poesías de su cabeza casi hasta que murió y Rosario recuerda muchas. Ha trabajado toda su vida en el campo, no se casó y de joven iba mucho a los bailes de los coros, aunque dejó de ir cuando murieron su madre y un hermano con 22 años.

1. Cien bolondrillos, un bolondrón,

un mete y saca y un quita y pon.

2. Entre pared y pared

hay una santa mujer,

que con el diente

llama a la gente.

3. Largo, larguero,

cuanto más largo, más abujeros.

4. Éste era mi pensamiento,

el decírtelo algún día,

¿quién es la que más trabaja,

estando siempre tendía?

5. El andaluz más valiente

que por el mundo camina,

lleva la vara de juez

y llora a lágrima viva.

6. Verde fue mi nacimiento,

negra fue mi mocedad

y ahora me visten de blanco

para llevarme a enterrar.

7. En el campo me crié,

envuelta entre verdes lazos:

el que más llora por mí

me está haciendo pedazos.

8. Somos siete hermanitos,

sólo vivimos un día,

cuando uno nace el otro muere

y así pasamos la vida.

9. Largas varetas

ni verdes ni secas,

ni en tierra criás

ni en árbol cortás.







Soluciones:


1. Cien aceitunas en agua en una tinaja, un cazo y la tapadera de la tinaja.

2. La campana.

3. El encaje.

4. La estera.

5. El cohete.

6. El tabaco.

7. La cebolla.

8. Los días de la semana.

9. Los rayos del sol.

Coplillas de Eusebia Fuentes Pérez

Eusebia Fuentes Pérez, como podéis apreciar en los vídeos, corresponde exactamente con el prototipo de ancianita entrañable y apacible que aparece en los cuentos y películas para niños. Tiene casi 95 años, es de Santa Ana, una aldea cercana a Alcalá la Real (Jaén) y vive en la residencia GEISS-96, de Priego de Córdoba, donde es muy conocida por su buen carácter y por saber muchas historias antiguas y cancioncillas. Trabajó en el campo. De chica, guardando pavos y segando ya de mocillilla (ella dice una palabra parecida, pero aún más extraña; se la tengo que preguntar cuando vuelva a hablar con ella). Ha ido a la aceituna y ha hecho todo lo del campo. Dice que era buena trabajadora, que la buscaban para trabajar, y que segar tenía un güevo, que parecía que la rabadilla se la cortaban a uno por medio.

Tu madre es la que no quiere

que yo tu carita vea

y porcima de tu madre

tengo que hacer una verea.

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Si vieras tu casa arder

y en tu culo un avispero

y tu mujer con un fraile

¿y a quién acuirías primero?

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Levántate si has de ir

a la aceituna temprano,

a darle los buenos días

al airecillo solano.

Otras coplillas que me dice son:

Eres fea, eres fea,

eres fea rematá,

en la caja de los mistos

tienes que venir pintá.

(Eusebia dice que esta coplilla se la decían a una muchacha que se daba aires de guapa. Por entonces, en las cajillas de los mistos, debían venir figuras de animales o de monstruos mitológicos, suponemos. Sí es cierto que antiguamente en las cajas de cerillas venían figuras y las niñas las recortaban para jugar a los cromos).

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A mi suegra la metí

en un tinajón de leche.

¡Pobretilla de mi suegra,

qué mala tuvo la muerte!

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Tu madre y tu padre traen

pleito porque nos queremos;

déjalos que ellos pleiteen,

nosotros sentenciaremos.

jueves, 7 de enero de 2010

Los Hermanos de la Aurora de Priego




A veces, estás ya medio dormido y un sonido casi imperceptible hace que te despabiles. Todavía no oyes la melodía, sino un susurro y algunas de sus notas más altas, pero inmediatamente la reconoces como algo familiar. Lentamente, el sonido va creciendo y te rebulles en la cálida cama para escuchar mejor. Escuchas brevemente la hipnótica melodía, sientes una placidez deliciosa y notas cómo se va desvaneciendo de nuevo. Un instante después estás durmiendo.

Esta melodía ha sonado y sonará cientos de miles o millones de veces en las noches de sábado del lejano futuro. Los hermanos de la Aurora de Priego, que la cantan al menos desde 1.696, son casi intemporales y persistirán después de grandes guerras y cataclismos. Sólo han cantado este tema, incansable y pertinazmente, en sus imprevisibles recorridos nocturnos (reproche: hace ya mucho que no bajan por mi barrio, la Huerta Palacio). Aunque, eso sí, las letras varían mucho (suelen tratar sobre las innumerables virtudes de rezar el rosario y pedir la mediación de la Virgen de la Aurora, a la que se dedican muchos elogios, para conducir a las almas a la salvación). Es una melodía interminable que a mi parecer tiene mucho de salmodia dravídica (aunque no sé exactamente el significado de ninguna de estas dos palabras).

Según exponen Manuel Peláez del Rosal (auroro ilustre y portador de uno de los faroles en este vídeo) y Rafael Jiménez Pedrajas en su libro "Cancionero Popular del Rosario de la Aurora" (Instituto de Historia de Andalucía, Córdoba, 1.978) esta melodía, de autor y antigüedad desconocidos, no tiene semejanzas con la mayoría de los temas que cantan los Hermanos de la Aurora de otros pueblos andaluces, aunque algunos elementos son comunes con las que cantan las rondallas en otros pueblos de la comarca (Luque, Zuheros y Carcabuey) y algunos temas de Jaén y Murcia. En Navarra también existen diferentes composiciones sobre el mismo tema, incluso (y esto es lo más curioso) con la misma métrica. A fray Albino Menéndez Reigada, -cuentan en el libro-, le parecía "una extraña y originalísima melodía... melodía verdaderamente original y extraña: melodía suelta, sin compás, a estilo gregoriano, de que tiene mucho sabor, con caracteres de marcha triunfal a veces, con dejos y ternuras cariñosas hacia el final, con inspiración netamente popular, sana y verdadera... aunque no les encuentro todo el sabor antiguo que yo esperaba a juzgar por la melodía con que se canta". En Priego se toca acompañada de guitarra, laúd, bandurria, violín y saxofón, pudiéndosele añadir la flauta, la trompa, el cornetín, el bombardino y siempre la campanilla y la pandereta.

La melodía de marras y una de las muchas letras:

Es María la nave de gracia,

San José los remos y el niño el timón

y el Espíritu Santo el piloto

que guía y gobierna esta embarcación.

¡Qué linda ocasión!

Embarquemos en aquesta nave

que nos lleva al puerto de la salvación.

(tomada de la contraportada del libro)

A mí esta musiquilla me recuerda a la noche, a los jazmines oliendo en la oscuridad, a la infancia remota en que la oí por primera vez e incluso a otros tiempos que no fueron míos pero que extrañamente siempre me han parecido muy cercanos: los del siglo XVI (yo siempre imagino esta melodía como del siglo XVI, aunque sólo se tenga constancia de que se interpretaba a finales del siglo XVII), con noches pobladas de maleantes, capas y luchas a espada y serenatas bajo las ventanas. Cuando veo por las calles estrechas y oscuras de la Villa a todos esos individuos con capas negras y faroles, no puedo dejar de pensar en una sociedad de secretos e inocentes conspiradores, como los de Chesterton. Creo que en el fondo, los miembros de todas las hermandades y cofradías profesan en parte ese espíritu. También me acuerdo de otro escritor inglés, el poeta Keats, en la interpretación que hace Borges de su famoso poema "Oda a un ruiseñor". Keats se preguntaba si el ruiseñor que oía en su presente no era acaso el mismo que cantó en el Egipto antiguo a la bíblica Ruth (bueno, no recuerdo bien si fue en Egipto). Ese poema habla de la eternidad, de la posible negación del tiempo. Al escuchar esa melodía antigua, ¿no somos acaso de alguna manera los mismos que la escucharon cuatro siglos atrás?




Notas: los hermanos de la Aurora empiezan a cantar en la plazuela de San Antonio, en el barrio de la Villa, y llegan hasta la Plaza de Santa Ana, junto a la iglesia de la Asunción. El vídeo está realizado por Estudio Mérida, de Priego, y pertenece al cd multimedia "Coplas a la Virgen de la Aurora", realizado por los hermanos de la Aurora en 2.005 y que contiene varias canciones interpretadas al estilo tradicional y otras arregladas en colaboración con la Banda Municipal de Música de Almedinilla. Les estoy enormemente agradecido por haberme dejado poner este trozo del vídeo en el blog.

martes, 5 de enero de 2010

Un cachito de Priego a finales del Cretácico y principios del Terciario

Extraño fósil, quizá de una galería excavada por gusanos poliquetos o por otro animal.
Foraminífero en corte transversal. Los foraminíferos, presentes en los mares actuales, son gigantescos protozoos (alcanzan hasta 5 cm de diámetro) con caparazones calizos. Para alimentarse, evaginaban a través de los poros del caparazón filamentos de su protoplasma celular, del mismo modo que las amebas expanden sus pseudópodos.

Diversos foraminíferos. Como veis, parecen pequeñas lentejuelas o moneditas.

Otro foraminífero (el color rojo se debe al reflejo de un plástico rojo cercano al tomar la foto).Caliza nummulítica, con foraminíferos de forma alargada. Las calizas nummulíticas toman su nombre del género de foraminíferos Nummulites, uno de los más abundantes en ellas. En la comarca las he observado en Leones y en diversos puntos de las cercanías de Almedinilla, siempre a una altitud de entre 600 y 700 metros sobre el nivel del mar.

Otro corte de foraminífero.
Otra caliza nummulítica de Leones.
Sección transversal del tallo de un crinoideo o lirio de mar, un animal (equinodermo, emparentado con erizos y estrellas de mar) con aspecto de planta. Este ejemplar es de una zona cercana (Los Prados, Priego), pero también tengo ejemplares parecidos de la finca de Leones.
Rastros de galerías, muy probablemente de gusanos poliquetos.
Más rastros de galerías, en un fondo un poco arenoso.
Caparazón de erizo de mar fósil.
Otra especie de erizo de mar.


Tubos enrollados de serpúlidos, unos gusanos poliquetos.

Las piezas con forma de "medio corazón con una hendidura" corresponden a moldes internos del gasterópodo Velates, del Eoceno. No sabemos si las formas más espirales corresponden a moldes de gasterópodos o a trozos de tapaderas de rudistas.


Paleodyction, un icnofósil (rastros de una red de galerías excavadas por un organismo desconocido).

Coral fósil.


Pequeño ammonite.



Vivimos en el fondo del mar. En la Subbética cordobesa, la inmensa mayoría del suelo que pisamos fue alguna vez un fondo marino. La comarca estuvo sumergida en el mar hasta hace del orden de 18-20 millones de años, en que el choque de la placa continental africana con la europea produjo un levantamiento orogénico similar al que produjo los Alpes. Las montañas de la comarca son jóvenes en términos geológicos y sus relieves escarpados revelan que la erosión del viento, agua y hielo no han tenido mucho tiempo para actuar. El terreno se arrugó como una hoja de papel sometida a compresión y se produjo un espectacular alzamiento que en Sierra Nevada llegó a alcanzar más de 3.000 metros de altura. En esta zona el plegamiento fue tan intenso que la corteza se resquebrajó y quedaron expuestos estratos muy profundos y antiguos. En la Subbética cordobesa, las fuerzas fueron más débiles y las rocas más antiguas que afloran son del Triásico (en torno a los 200 millones de años). A esa época pertenecen los yesos, arcillas y dolomías de las zonas bajas de la comarca, sobre todo de la franja que va desde Carcabuey hasta Almedinilla y más hacia el este. En esa época, sobre la comarca había un mar muy somero, una especie de marisma. Rocas del Jurásico afloran en las zonas más altas (en las sierras de Cabra y Carcabuey afloran sedimentos de mar poco profundo, con abundantes fósiles; en la Horconera, afloran rocas de fondos marinos más profundos, con pocos fósiles). Las zonas medias de las laderas de la comarca suelen estar ocupadas por margas y arcillas del Cretácico (145 aprox. - 65 millones de años) y también por margas y arcillas del Terciario (65- 1,5 millones de años) y por sedimentos ya exclusivamente continentales del Cuaternario. Éstas son las zonas más fértiles y adecuadas para el cultivo del olivar.

Al noroeste de Leones, enfrente de la Villa Turística de Zagrilla, en la falda de la sierra, a una altitud de unos 600 m sobre el nivel del mar, mi familia posee una finca de olivos, de margas y arcillas blancas. A fuerza de coger aceitunas en ella durante bastantes años, he comprobado que la fauna de aquel paraje fue muy abundante y diversa. Algunos fósiles, como los de rudistas y ammonites, permiten datar algunos estratos como pertenecientes al periodo Cretácico, ya que estos animales se extinguieron al final de ese periodo, como los dinosaurios, pterosaurios, plesiosaurios, etc. Aquí es muy difícil que alguna vez se encuentre algún fósil de dinosaurio, ya que durante todo el periodo de su reinado la zona estuvo bajo el mar. En esa época, en nuestra finca había un arrecife en un mar poco profundo, formado por rudistas (bivalvos formadores de arrecifes) y corales. Otros estratos son del principio del Terciario, como demuestra la aparición de los nummulites, que proliferaron masivamente y condujeron a la formación de un tipo de rocas sedimentarias, las calizas nummulíticas, formadas casi en su totalidad por sus esqueletos. El clima era en la zona en aquellos tiempos subtropical, con temperaturas superiores a las actuales.