jueves, 4 de febrero de 2010

Entomología en las paredes de las calles

Chrysodeixis chalcites (familia noctuidae). Esta polilla puede verse en las paredes exteriores de las casas pero penetra también de vez en cuando en ellas. Aparece en verano y otoño.

Hypena lividalis (familia noctuidae). Una de las especies más comunes en las paredes. Aparece durante todo el otoño (aunque algunos ejemplares pueden encontrarse en algunos meses de verano o invierno).

Polilla sin identificar, de la familia sesiidae. Los miembros de esta familia suelen imitar a las avispas para disuadir a los depredadores. En algunas especies, como Sesia apiformis, el disfraz está muy bien conseguido. Sólo he visto este ejemplar, a mediados de junio.

Utetheisa pulchella (arctiidae). Esta preciosa polilla aparece desde finales de agosto hasta noviembre por el pueblo. Presenta una coloración de advertencia, ya que concentra sustancias tóxicas en su interior.

Earias insulana (noctuidae). Es bastante común en las paredes (aunque en esta foto aparece sobre el parabrisas de un coche). Aparece en formas verdes, de color pajizo e incluso medio verdes y medio pajizas. La coloración en esta especie tiene claramente un papel de camuflaje.

Emmelina monodactyla (pterophoridae). Esta singular polilla repliega sus alas plumosas y adquiere esta forma, con la que es casi indetectable entre los tallos secos de hierba.

Eupithecia centaureata (familia geometridae). Ésta es una de las polillas que se ven con más facilidad en las paredes de las casas, sobre todo en primavera y otoño. Suele colocarse cabeza abajo.

Eublemma purpurina (noctuidae), pequeña polilla que he visto a principios de otoño.
Etiella zinckenella (familia pyralidae). La he visto algunas veces, en verano. La larva se alimenta de semillas de leguminosas.
Eutelia adulatrix (noctuidae), bien camuflada sobre el zócalo de una casa.
Euchromius ocellea (crambidae). Las orugas se alimentan de grano y otros alimentos almacenados.

Ethmia bipunctella (ethmiidae), es una de las especies más frecuentes. Se ve sobre todo en primavera, y también en otoño. La oruga se alimenta de viboreras, unas hierbas frecuentes en baldíos y solares abandonados.


En las paredes de las casas se pueden encontrar posados muchos insectos, lo que es una suerte para los aficionados a la zoología que somos un poco vagos y no salimos mucho al campo. Normalmente cuando paseas por las calles es que ni los ves, porque son pequeños, están quietos, a veces se camuflan y vas pensando en tus cosas. Pero yo casi siempre que paseo tengo el "radar de los bichos" activado en mi cerebro y veo bastantes. En particular, me interesan mucho las polillas. Muchas acuden por las noches a las luces de las farolas (no se conoce aún el porqué de esta conducta) y se quedan luego posadas en las paredes. También son frecuentes después de las lluvias, supongo que se ponen ahí para resguardarse del agua. Se pueden observar todo el año, aunque en la comarca en los meses más duros del invierno sólo se pueden observar muy pocas especies. En lo más caluroso del verano tampoco se ven mucho. Los meses más propicios son los de primavera y otoño, siendo tal vez la época de finales del verano y principios del otoño, con las primeras lluvias, la época en que se encuentran en mayor número y con mayor diversidad de especies. Hay polillas muy frecuentes en esta ubicación (mientras que muchas otras sólo las he observado en el campo). Un lugar muy bueno para verlas son las casas del Adarve.

Hay muchas especies de polillas, sobre todo de la familia de los noctuidos y también, en menor medida, geométridos, pirálidos, crámbidos, árctidos, etc. Debido a su pequeño tamaño y a sus colores, en general menos llamativos que los de las mariposas diurnas, no gozan de mucha popularidad entre la gente, pero como podéis ver, muestran unos diseños muy llamativos y a veces colores espectaculares, si uno se acerca a mirarlas. Aquí se llaman "palomillas" o "palomicas", y las mayores, "palomas".

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