lunes, 30 de noviembre de 2009

Organismos venenosos de la comarca: la mandrágora



Mandragora autumnalis Bertoloni (familia solanaceae)

Mandrágora

Descripción: presenta una roseta basal de hojas ovaladas y algo verrugosas (algo parecidas a las de la acelga, aunque más oscuras y algo vellosas). En el centro aparecen, desde fines de verano a la primavera, varias flores llamativas de color lila pálido o blanco. Lla corola forma un tubo muy corto en su parte basal, y se divide en cinco grandes lóbulos triangulares. El fruto es una pequeña baya globosa u oblonga, entre amarillenta y anaranjada. Aunque la parte más famosa de esta planta es la subterránea, una gruesa raíz en forma de nabo, ramificada, que normalmente no recuerda a nada, pero en ocasiones puede semejar lejanamente la forma humana.

Hábitat: aparece en zonas bajas y térmicas, frecuentemente sobre sustratos margo-arcillosos, en taludes, bordes de caminos, herbazales y baldíos. Requiere cierta humedad.

Distribución geográfica: en Andalucía aparece en la zona occidental, en todas las provincias excepto Granada y Almería.

Datos de interés: es la planta a la que se han atribuido más propiedades mágicas a lo largo de la historia. Se han descrito multitud de ritos esotéricos para su extracción y uso. Ello puede ser debido en parte al aspecto antropomorfo de la raíz, pero éste generalmente sólo es observable con mucha imaginación. Los magos solían tallar una figura presionando la raíz a cierta altura para formar un supuesto cuello, y cortando todas las bifurcaciones excepto cuatro, que serían las extremidades. Hay historias que cuentan que la planta gritaba lamentándose cuando la arrancaban de la tierra, pudiendo enloquecer a las personas; y por eso amarraban a un perro a la planta para arrancarla. Se decía que crecía bajo los patíbulos donde caían los líquidos de los cadáveres. Era usada tanto en magia negra como en magia blanca. El cine ha recurrido muchas veces a la mandrágora en películas del género fantástico (desde las del Rey Arturo a las de Harry Potter), casi siempre cometiendo inexactitudes, porque la mandrágora no aparece en los brumosos bosques célticos, sino en los soleados prados mediterráneos. Antiguos documentos describen a la mandrágora como una planta que: "adormece el primer día y vuelve loco el segundo".

Sustancias tóxicas: alcaloides como la atropina y la escopolamina.

Modo de acción: en dosis bajas bloquea los receptores de la acetilcolina deprimiendo los impulsos de las terminales nerviosas; mientras que en dosis elevadas, provoca una estimulación antes de la depresión.

Síntomas: similares a los de la intoxicación por estramonio.

Tratamiento: consultar el caso del estramonio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario