Y a esa niña que hay en medio
se le ha caído el volante
y no lo puede coger
porque está el novio delante.
Ay chumba, la mariacachumba,
chumba la del corazón,
cinco duros me han costado
la cadena y el reloj,
la cadena y el reloj.
- Yo no quiero la cadena
ni tampoco el reloj,
yo lo que quiero es mi padre,
padre de mi corazón.
La primera vez que mi madre cantó esta canción acabó con el verso: padre que usté lo mató. Pero dice que no está muy segura de que se dijera eso. Yo creo que eso era lo que se decía y que mi madre lo cambió para que la copla no fuera tan siniestra.
Pongo aquí esta versión de Alcózar (Soria), para que se vea cuánto llegan a variar las canciones en los diferentes sitios:
A esa que está en el medio
se le ha caído el volante,
y no lo quiere coger
porque está el novio delante.
Ay, chundará, taratachunda,
ay, chundará, taratachún,
ay, chundará, las señoritas
que llevan el polisón.
Las señoritas de ahora
dicen que no beben vino;
debajo del polisón
llevan el jarro escondido.
Ay, chundará, taratachunda,
ay, chundará, taratachún,
ay, chundará, las señoritas
que llevan el polisón.
Ya de paso recomiendo la excelente página sobre este pueblo, que recoge muy bien muchísimos temas de etnografía, historia local, flora y fauna, etc. Lo han trabajado un montón y se ve que todo el pueblo se ha implicado en la creación de la página. He observado muchas coincidencias entre nuestras coplas y las de allí, a pesar de las lógicas diferencias. Antes las coplas circulaban sin trabas por todo el territorio, por medio del boca a boca, de los vendedores ambulantes, los recitadores de romances y cantores de coplas, que solían luego vender impresos en cuadernillos, los almanaques con coplas, etc.
Nota: el reloj de las fotos es el del abuelo de José Antonio Arjona Montoro.
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